En anteriores publicaciones hemos hablado acerca de los diferentes tipos de rejilla, sus características y ventajas, para qué se utilizan, dónde se utilizan, etcétera. Pero, ¿Qué es un entramado metálico de acero? En este texto vamos a intentar definir la rejilla metálica así como su proceso de fabricación en sus diferentes tipos.
La rejilla metálica es una estructura reticular constituida por pletinas portantes unidas ortogonalmente por elementos transversales. Los puntos de unión entre los dos tipos de perfiles se definen como nudos. En función de la naturaleza de la unión en los nudos se determina el tipo de rejilla: rejilla electrosoldada, rejilla prensada o rejilla manual.
Las pletinas portantes, definidas por su altura y espesor, se disponen paralelamente entre sí para soportar y transmitir las cargas al soporte. Perpendicularmente a estas, los elementos transversales, cuadradillo entregirado, varilla lisa o pletina separadora, unen y mantienen constante la distancia entre las pletinas portantes. Perimetralmente a la pieza, los marcos cierran y rigidizan la rejilla, que puede ser complementada con la introducción de recortes, rodapiés, perfiles angulares y elementos de seguridad frente al paso de objetos y frente al deslizamiento.
El acero al carbono laminado en caliente es el material más común en la fabricación de rejilla metálica con calidades y acabados que se determinan según el tipo de proyecto, siendo también posible fabricar en otros aceros como el inoxidable o el corten.
¿Cómo se fabrica un entramado metálico?
La rejilla electrosoldada
Compuesta por pletinas portantes y un elemento separador, que puede ser tanto un cuadradillo entregirado o una varilla lisa. El proceso de fabricación se realiza mediante electrosoldadura y destaca por el sistema empleado en la unión de las pletinas portantes y el separador, consistente en soldadura a fusión sin aportación de material, realizándose uniones solidarias en sus nudos que conforman un solo cuerpo monolítico.
Características de la rejilla electrosoldada
Gracias a su proceso de fabricación, este tipo de entramado metálico es un producto compacto y resistente como conjunto. En sus diferentes combinaciones de distancia entre pletinas y separador así como configurando las pletinas en diferentes alturas y espesores, puede ser utilizada desde paso peatonal hasta paso de vehículos de gran tonelaje.
La rejilla prensada y manual
El proceso de fabricación de estos tipos de rejilla se caracteriza por la unión de las pletinas portantes con pletinas separadoras, de igual o menor altura que las primeras mediante aportación manual de soldadura en intersecciones alternativas.
Para llevar a cabo este proceso resulta necesario practicar una ranura en las pletinas portantes y en algunas también en las pletinas separadoras, cuya finalidad es alojar las pletinas que se disponen perpendicularmente a estas.
Características de la rejilla manual
El hecho de que para fabricar haya que realizar unas ranuras en las pletinas resta resistencia al conjunto al minorarse la sección de la portante, sobre si comparamos este tipo de rejilla con la electrosoldada. Cuando se opta por galvanizar, además de las ventajas de este acabado frente a la corrosión, en los entramados metálicos manuales aporta algo más de estabilidad al conjunto al cubrirse los huecos de las ranuras que se practican para su fabricación.
Usos de los entramados metálicos
La rejilla metálica suele tener una aplicación predominantemente industrial para plataformas y escaleras. Esto no impide que se utilice para otros propósitos, y es que gracias a sus principales características como son la resistencia, durabilidad y escaso mantenimiento, se instala hasta en viviendas particulares.
La rejilla metálica no sólo se aplica en plataformas o escaleras, sino que podemos encontrar vallados, fachadas, falsos techos, alcorques, canaletas y un largo etcétera.
Según el tipo de proyecto, se optará en un caso u otro por rejilla electrosoldada o rejilla manual o prensada. Esta elección dependerá de lo que se requiera que aguante, de requisitos de huevo e incluso en algunos casos simplemente de motivos estéticos.