Una plancha de rejilla, tal y como hemos explicado en otras publicaciones, es una estructura reticular constituida por pletinas portantes unidas ortogonalmente por elementos transversales. Los puntos de unión entre los dos tipos de perfiles se definen como nudos. En función de la naturaleza de la unión en los nudos se determina el tipo de rejilla: rejilla electrosoldada, rejilla prensada o rejilla manual.
Quizá la palabra más común para nombrarla sea rejilla, pero también se puede denominar o podemos escucharla mencionada de muchas otras formas: rejilla metálica, entramado metálico, placas de rejilla, planchas electroforjadas, emparrillados metálicos, malla metálica, etcétera.
Algunas veces puede llevar a equívoco, tal y como sucede con malla metálica, que puede ser confundida con malla electrosoldada (utilizada habitualmente para cerramientos), siendo un producto bastante diferente a la rejilla electroforjada. En otras ocasiones, utilizar sólo la palabra rejilla también puede resultar una definición algo ambigua, ya que por ejemplo llamamos rejilla al utensilio donde se pone la carne en una barbacoa (aunque pueda ser más correcto llamarlo parrilla) y a la placa que se usa para ventilación de cocinas y poco tienen que ver esas rejillas con una rejilla electrosoldada o manual que puede ser usada para una plataforma o para paso de vehículos.
Usos de las planchas de rejilla
Aunque la aplicación predominante de las rejillas metálicas es en industria, se trata de un producto muy versátil y gracias a ello es posible aplicarlo en diversos ámbitos, desde un vallado hasta de pisapapeles, que también cumpliría su función (si pensamos en usos poco comunes).
Las aplicaciones más comunes serían las siguientes: Pasarelas, escaleras, canaletas, estanterías, vallados, alcorques y falsos techos, entre otros.
¿Por qué comprar planchas de rejilla?
La respuesta es obvia: porque lo necesitas y cuando lo necesitas. Pero quizá la pregunta correcta sea la siguiente: ¿Qué ventajas obtengo al comprar una plancha de rejilla frente a otros productos/materiales?
Podemos comenzar por su instalación, la cual resulta muy sencilla salvo que se decidan fabricar módulos excesivamente grandes o el lugar donde se vaya a colocar sea de difícil acceso. En la mayoría de ocasiones ésta consistirá en colocar la rejilla sobre los apoyos (correctamente para que soporte la carga a la que vaya a ser sometida) y opcionalmente fijarla con piezas de sujeción para reducir vibraciones y movimientos en la misma.
Otra de las ventajas es el mantenimiento, o mejor podríamos hablar de la ausencia del mismo. Y es que una plancha de rejilla sometida al tratamiento de galvanizado en caliente, puede estar colocada durante más de 20 años sin que sea necesaria ninguna actuación de mantenimiento salvo revisar que las sujeciones estén bien apretadas o reparar algún daño que haya sido causado por factores externos.
No podemos dejar de hablar de otra ventaja tal y como es la resistencia. Como hemos comentado, el uso predominante de las planchas de rejillas electroforjadas es la industria, y en la mayoría de ocasiones la rejilla tiene que aguantar una determinada carga, ya sea de personas que transiten por la misma, vehículos, maquinaria o mercancía paletizada. La ventaja de la rejilla en este punto reside en la resistencia de este producto en relación a su coste y peso/m2. ¿Hay materiales que soporten más carga? Sí, pero serán más costosos. ¿Hay materiales más económicos? También, pero aguantarán menos peso.
Como hemos mencionado cuando explicábamos las ventaja del mantenimiento, gracias al galvanizado la rejilla puede tener una vida útil de más de 20 años. Todo ello dependerá del ambiente en el que sea colocada, ya que cuanto más húmedo o corrosivo sea, menos será el tiempo que transcurra hasta que sea necesario un mantenimiento para evitar que aparezca óxido y afecte a la integridad y resistencia de ésta.
Producto versátil
En definitiva, las planchas de rejilla electroforjada son un producto ideal para muchos tipos de usos e instalaciones, o a cualquier uso que a uno se le pueda pasar por la cabeza gracias a la versatilidad de la misma.