Cuando hablamos de rejilla metálica, a menudo hay que mencionar a los elementos auxiliares o accesorios que pueden ir junto a la misma, habitualmente soldados como el frontal antideslizante o rodapiés. Dentro de ese listado también encontramos las fijaciones. Éstas hacen de unión entre la rejilla y la estructura sin ser necesario el aporte de soldadura. A continuación hablamos sobre las mejores fijaciones para rejillas metálicas.
Las rejillas tramex se pueden apoyar sobre la estructura sin más, pero con las holguras entre unas y otras para evitar que con la dilatación del material o con las tolerancias de fabricación éstas no encajen en la estructura, las rejillas no suelen encajar milimétricamente como si de un suelo enlosado se tratase. Por lo tanto, al pisarlas se producen movimientos y vibraciones. Si queremos reducir el nivel de los mismos, deberemos colocar fijaciones. Las mismas permiten que las rejillas tramex transmitan mucha más seguridad al utilizarlas, generando más estabilidad al reducir esas vibraciones.
¿Cómo se colocan las rejillas tramex?
Lo habitual es que las rejillas se coloquen en posición horizontal, apoyando sobre una estructura metálica formada por vigas o en zanjas o huecos realizados con cercos de angular. Otro escenario que también encontramos es que las mismas apoyen directamente sobre el hormigón, algo no recomendable. La otra disposición es la de los vallados o fachadas, en las que las rejillas se colocan en posición vertical.
Tipos de fijaciones para rejillas metálicas
Piezas de sujeción: También conocidas como grapas, se componen de una parte alta en forma de «M» con un taladro la cual se sitúa entre dos pletinas del tramex, una parte baja que se fija bajo la estructura (ya sea una viga o angular) y al mismo tiempo bajo las pletinas de la rejilla. El resto de elementos son: el tornillo que se introduce por la parte alta y la tuerca para apretarlo, uniendo ambos parte alta y baja para finalmente fijar el tramex a la estructura. En este apartado encontramos también piezas de unión que se colocan entre dos rejillas (no a la estructura), reforzando y complementando el trabajo de las fijaciones.
En piezas de sujeción «estándar» también encontramos otros tipos para rejillas de mallas muy tupidas, en las que la parte alta no se incluye ya que con el tornillo es suficiente para sujetar la rejilla por arriba al ser la distancia entre pletinas muy reducida. Otro tipo es el formado por una parte alta en forma de disco que hace de tope, sirviendo ésta pieza para diferentes tipos de mallas, una solución muy versátil.
Tornillo autorroscante/autoblocante: Los autorroscantes tienen la función de perforar el material base de apoyo, quedando fijado permanentemente mientras que los autoblocantes permiten reducir las vibraciones y en consecuencia que los tornillos no se aflojen con el movimiento. Para sujetar la rejilla, se pueden utilizar las partes altas tipo «M».
Placas taladradas soldadas: En esta opción se sueldan unas chapas metálicas taladradas en la rejilla para luego colocar el tornillo y la tuerca directamente en obra. Este método se suele usar en acabados estéticos o falsos techos. El inconveniente es que la medición para fabricar tiene que ser exacta para que no haya problemas las holguras y coincida perfectamente el taladro de la placa con el de la estructura.
Estos son los caso más habituales, ¿pero qué ocurre si tenemos que fijar un vallado?
En ese tipo de instalación en el que las rejillas se colocan en posición vertical, la solución pasa por soldar una pletina taladrada prolongada desde la propia rejilla para atornillarla a los postes intermedios. Dependiendo de la altura del vallado, se colocarán más o menos pletinas prolongadas para aportar rigidez y estabilidad al vallado. Asimismo, los postes se fabrican con una placa base para atornillar o se embuten directamente al muro de hormigón.
En otros casos como las rejillas que son utilizadas para paso de vehículos, no recomendamos las piezas de sujeción ya que las mismas no están diseñadas para esas cargas y pueden romperse, por lo que la solución pasa por soldar la rejilla a la estructura o simplemente dejarlas apoyadas.
Respecto a la cantidad de piezas a utilizar y desde la experiencia como fabricantes, recomendamos a modo orientativo cuatro unidades por metro cuadrado o por rejilla, siendo seis en el caso de que la superficie de la rejilla sea excesivamente grande. En todo caso, será el cliente final el que decida la cantidad de fijaciones a suministrar.
Para más información sobre las mejores fijaciones para rejillas metálicas, no dudes en contactarnos.