Cuando compramos un producto, habitualmente nos solemos fijar únicamente en el precio de compra, sin tener en cuenta si a medio o largo plazo habrá costes de mantenimiento o sustitución prematura que a la larga supongan una mayor inversión o coste del producto en sí respecto a otros que puedan tener un precio mayor pero cuyos costes por mantenimiento sean menores. En esta publicación vamos a explicar por qué las rejillas tramex requieren poco mantenimiento, una de sus ventajas.
Tal y como hemos mencionado en otras publicaciones, la rejilla tramex requiere poco (o nulo en algunos casos) mantenimiento a lo largo de su vida útil. La misma puede ser perfectamente de 20, 25 o más años en algunos casos. Para determinar la durabilidad o periodo sin requerir mantenimiento tenemos que explicar primero cuáles son los factores de deterioro de la rejilla metálica. Vamos a considerar que hablamos siempre de rejilla galvanizada, ya que la rejilla sin este tratamiento presentará óxido antes o después al no estar protegida, lo que provocará que conforme avance su estado de oxidación, vaya perdiendo sus propiedades y sea necesario sustituirla por seguridad.
Factores que provocan el deterioro de la rejilla tramex galvanizadas
Factores ambientales
El lugar donde se coloque la rejilla tendrá unas características de humedad y contaminación ambiental que afectarán al galvanizado hasta que aparezca el óxido. En un ambiente marino, de los más desfavorables dada la alta humedad y salinidad del entorno, la aparición de corrosión tendrá lugar mucho antes que en un ambiente seco en el interior de una nave.
Uso inadecuado
En este apartado nos referimos a cuando la rejilla no es usada dentro de lo establecido por el fabricante. Por ejemplo, cuando la rejilla tramex es solicitada para paso de vehículos ligeros y finalmente acaban pasando camiones o tractores u otros vehículos de mucho más peso. En esta situación, la rejilla puede acabar flechando y con ello poner en riesgo a los usuarios.
Mantenimiento de las rejillas tramex
Una vez aclarado esto, toca hablar de mantenimiento. El mantenimiento de las rejillas tramex va a permitir que la durabilidad de las mismas se prolongue durante mucho tiempo. Las rejillas tramex tienen la ventaja de requerir poco mantenimiento, ya que no sufren desgaste salvo en determinados usos específicos.
Uno de los mantenimientos más habituales puede ser la comprobación de que todos los tornillos y piezas de sujeción de peldaños y rejillas estén bien fijados sin presentar holguras. Esto puede suceder por el uso normal de la rejilla debido a las vibraciones al aplicar peso sobre las mismas.
El mantenimiento correctivo, el que es necesario realizar cuando se requiere sustituir la pieza afectada, puede aparecer por el mal uso de la rejilla tramex o por la pérdida del galvanizado cuando la corrosión sea tan alta en la propia rejilla que sea preceptivo cambiarla.
Otro de los mantenimientos que se recomienda es el preventivo. En la rejilla el mantenimiento preventivo sería sobre todo referente al galvanizado. Cuando la rejilla comience a perder el recubrimiento de zinc, habría tres posibles opciones:
- Spray o aerosol de galvanizado en frío: Si la corrosión se presenta sólo en un punto de la rejilla, a corto plazo puede ser una solución, ya que aportará una protección temporal para evitar que esa corrosión se agrave.
- Regalvanizado: Si la oxidación afecta a buena parte de la rejilla, antes de que aquélla comprometa a la resistencia de la misma y con ello poder crear problemas de seguridad para los usuarios, se puede volver a galvanizar otorgándole al producto protección frente a la corrosión por otro periodo de tiempo similar al anterior si se aplica en el mismo lugar.
- Sustitución: Cuando la corrosión presente en la rejilla tramex sea ya irreversible, será necesario fabricar y colocar una nueva. Esta opción se lleva a cabo sobre todo en plataformas petrolíferas.
Galvanizado, la clave de la durabilidad
El principal problema que afecta a la vida útil de una rejilla es la corrosión tal y como hemos podido comprobar. Aplicar una solución que proteja la rejilla tramex y permita alargar su vida útil, además de requerir poco mantenimiento durante la misma, es clave y se obtiene mediante el galvanizado en caliente. Este proceso, que ya explicamos en otra publicación, se aplica a la mayoría de las rejillas que se fabrican en el Grupo Relesa, quedando el suministro de rejilla sin tratamiento (sin galvanizar) para transformadores que ellos mismos se encargan de dar forma a la rejilla tramex con recortes y/o elementos auxiliares para posteriormente ser galvanizadas previamente a su colocación en obra.
Ventajas del poco mantenimiento de las rejillas tramex
Como comentábamos al principio, muchas veces no se tienen en cuenta los costes que generan los productos a lo largo de su vida útil y puede suceder que al final el coste total sea mayor que optar por un producto más caro pero que requiera menos mantenimiento.
Las rejillas metálicas, además de necesitar poco mantenimiento, éste no es costoso por lo que la relación coste/mantenimiento resulta muy baja. A esto hay que añadir también la excelente relación precio/durabilidad de la rejilla tramex, lo que añadido al bajo coste del mantenimiento convierte a la rejilla en un producto muy rentable.
Por último, podríamos mencionar la limpieza de las rejillas, aunque técnicamente pueda no considerarse mantenimiento. Sobre todo en vallados que con el tiempo acumularán tierra y polvo o en rejillas de recogida de aguas de lavaderos o canaletas donde se acumule barro o suciedad, especialmente en lavaderos de vehículos agrícolas o que transiten por caminos de tierra. Gracias a que habitualmente se fabrican rejillas en tamaños manejables tanto por peso como por medida, desmontarlas para su limpieza será una tarea sencilla.
En conclusión, la rejilla tramex es una excelente opción ya que requiere poco mantenimiento, lo cual evitará preocupaciones y costes extra sin que la instalación pierda sus características de resistencia en lo que se refiere a la propia rejilla.