Características de la malla de seguridad para plataformas y escaleras

[avatar]Toni Marín Trillo -

Cuando se instala rejilla metálica en plataformas y escaleras, éstas deben cumplir determinados requisitos y normativas. Entre otros, uno de ellos es que cumpla con lo establecido en el Real Decreto 486/1997, que literalmente establece: «En las escaleras o plataformas con pavimentos perforados la abertura máxima de los intersticios será de 8 milímetros».

Esta limitación permite que no caigan a pisos inferiores objetos de más de 8mm, evitando muchos accidentes. Pensemos que estas plataformas y escaleras se utilizan sobre todo en instalaciones industriales donde transitan operarios para realizar tareas de mantenimiento. Estos operarios suelen llevar consigo herramientas como puede ser un destornillador y es con esta normativa con la que se evita que esos objetos puedan provocar lesiones u otros problemas.

¿Qué es la malla de seguridad?

Cuando hablamos de mallas de seguridad no estamos hablando de un tipo de rejilla en específico. Si bien es cierto que a nivel nacional y comercialmente se denomina rejilla con malla de seguridad o rejilla de seguridad a la rejilla que impide el paso de objetos de más de 8mm, en otros países si se habla de rejilla de seguridad o con malla de seguridad implica otro tipo de rejilla pues hay normativas menos restrictivas que la española. Como ejemplo podemos mencionar la francesa donde la normativa exige que la rejilla sea estanca a una bola de 20mm.

Para cumplir los requisitos de las diferentes normativas hay que realizar diferentes combinaciones de mallas (separando o acercando las pletinas portantes o las separadoras o redondos) para que la rejilla que se fabrique cuente con todas y cada uno de las cuadrículas con una dimensión que impida el paso de objetos de más de 8mm.

El problema para lograr una rejilla de estas características es que se deben juntar tanto las pletinas que el resultado sería una rejilla con un peso excesivo y una cantidad desproporcionada de materia prima en su fabricación, resultando un producto excesivamente costoso tanto por material como por mano de obra. Como alternativa y solución, existe una rejilla electrosoldada que cumple con la normativa aún siendo fabricada con una malla estándar (34×38) y que procedemos a explicar sus características a continuación.

Características para cumplir la normativa

La rejilla de malla de seguridad consiste en una rejilla electrosoldada con malla estándar de 34×38 a la que entre las pletinas portantes se le suelda una placa perforada con taladros de 8mm. El resultado es una rejilla que cumple la normativa y aporta todas las ventajas de resistencia de las electrosoldadas. Además, el precio es mucho más competitivo, pues sólo se le adiciona la placa mencionada (tiras de chapa taladrada), mucho menos pesada que todas las pletinas necesarias para cerrar la malla de manera que los huecos sean de 8mm y mucho menos trabajo a la hora de la fabricación si la comparamos con una rejilla manual de malla 10x10mm. La función de esta malla es impedir el paso de objetos, no aporta más resistencia a la rejilla. A la hora de solicitar la adecuada para las cargas necesarias habrá que considerarla como una rejilla estándar de malla 34×38. Lo único que le aporta, además de una solución para cumplir la normativa, es el peso propio de esa placa perforada tal y como ya hemos comentado.

Usos de la malla de seguridad en plataformas y escaleras

Este tipo de rejilla tiene su mayor porcentaje de demanda para aquellas instalaciones donde se deba cumplir con lo establecido en el Real Decreto 486/1997, así como otras instalaciones donde se quiera aumentar la seguridad requerida en lo que a caída de objetos a distinto nivel se refiere. Estas son las aplicaciones mayoritarias, tanto en peldaños como plataformas o pasarelas. Por el tipo de producto, no es aplicable para otros usos como cerramientos, pues no es una rejilla que tenga finalidad estética (si bien es cierto que como poder colocarse, se puede). Otra instalación en la que puede tener demanda es para obras particulares de tamaño menor.

Para finalizar, hay que destacar lo importante que es tener claro desde un principio qué legislación afecta a cada material o al tipo de instalación en el país donde se vaya a ejecutar cualquier obra, ya lleve rejilla metálica o cualquier otro producto que esté sometido a normativa. Alguna vez ha ocurrido que el material colocado no ha sido aceptado por el dueño de la obra, con la consecuencia de tener que realizar de nuevo el trabajo y todos los costes que eso supone, tanto de material como de mano de obra, todo ello sin mencionar posibles penalizaciones por incumplimientos.

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