Desde el año 2014, las empresas españolas pueden obtener un certificado de la huella de carbono. A través del Ministerio para la Transición Ecológica y si se cumplen los requisitos, la empresa obtendrá un sello que muestra el compromiso de la misma para la reducción de las emisiones de CO2 y la lucha contra el cambio climático.
¿Qué es la huella de carbono?
La huella de carbono es un indicador que refleja los gases de efecto invernadero emitidos directa o indirectamente por una organización, un particular o un producto.
Huella de carbono de una organización: Incluye todas las emisiones de gases de efecto invernadero a lo largo de un año. Esto permite que se vayan registrando los sucesivos periodos para verificar que las acciones para reducir esas emisiones están siendo eficaces.
Huella de carbono de productos o servicio: Se computan todas las emisiones de gases de efecto invernadero generadas durante el ciclo de vida del producto.
Huella de carbono del individuo: Aquí se incluiría la energía utilizada en el hogar, el combustible para los desplazamiento, etcétera.
La huella de carbono es un tema de plena actualidad y es muy fácil comprobar cómo la publicidad de muchas empresas ha versado hacia la promoción de su compromiso con el medio ambiente y no tanto a la promoción de sus productos.
A nivel de producto, por ejemplo en un supermercado, podemos encontrar cada vez más la etiqueta Km.0, que aunque no esté oficialmente relacionada con el sello del que hablamos, sí tiene importancia ya que esta etiqueta certifica que esos productos se han obtenido localmente y han recorrido pocos kilómetros hasta llegar al supermercado, reduciendo así la emisión de gases originada con el transporte.
A nivel individual, lo mismo. Cada vez se insiste más en la acción individual como por ejemplo a través de consejos para reducir el consumo energético, promover el uso de transporte público o la implantación de la energía fotovoltaica en los hogares.
Registro de huella de carbono, compensación y proyectos de absorción de dióxido de carbono.
Para explicarlo de manera resumida, este sello es un registro voluntario en el que tanto las empresas (personas jurídicas) o autónomos que generen emisiones de gases de efecto invernadero así como personas físicas o jurídicas que sean titulares de proyectos de absorción de CO2. El registro, como ya se ha comentado en la introducción, se realiza a través del Ministerio para la Transición Ecológica.
Etapas del sello:
Primera fase: Calculo
La obtención del sello no implica que la empresa haya reducido las emisiones, ya que el primer nivel de este sello consiste en que se realice el cálculo de las emisiones que se producen a lo largo de un año.
Una vez calculadas las emisiones, se deben plantear los objetivos de reducción y las medidas a implementar para lograr esa reducción.
Éste cálculo corresponde a los niveles 1 y 2, que abarca tanto las emisiones directas como las indirectas y lo pueden realizar las propias empresas. Para el nivel 3, que incluye emisiones indirectas como por ejemplo del transporte subcontratado o de viajes de empresa, sí es necesaria una verificación externa.
Segunda fase: Reduzco
Una vez implementadas las medidas para reducir las emisiones, y transcurrido el tiempo necesario para realizar el comparativo, se podrá obtener el sello de “reduzco”, que este sí refleja que se han reducido las emisiones.
Éste sello sí puede ser relevante a la hora de participar en licitaciones públicas, puesto que ya no sólo demuestra que la empresa está implicada en la reducción de sus emisiones sino que además ha tomado medidas y ha reducido las mismas.
Tercera fase: Compenso
La última fase del sello y que lo completaría sería la de “compenso”. Este nivel se alcanzaría mediante proyectos de absorción de dióxido de carbono.
En Grupo Relesa llevamos tiempo trabajando para la obtención de este sello, pues somos conscientes del problema del cambio climático y ya hemos realizado el primero de los tres pasos que hemos explicado anteriormente. Por lo tanto, ya poseemos el sello de “calculo”. El siguiente paso es establecer objetivos e implementar medidas para lograr reducir la huella de carbono del grupo empresarial, contribuyendo así a la lucha contra el cambio climático.